EVOLUCION Y RACIONALISMO - ENVIO 20/42
LIBRO “EL SER HUMANO”. ESPECULACIONES SOBRE SU MISTERIO (ENVIO 20/42)
Roger Jordan Palomino
Evolución y racionalismo
San Agustín decía que “No se puede amar lo que no se conoce”, reconociendo así la posibilidad de compatibilizar la fe con la razón.
Efectivamente, la Ciencia y la Filosofía, particularmente la Filosofías Etica y Estética, pueden ser útiles como fuentes de conocimiento para apoyar la evolución del Centro de la Razón.
En el Centro de la Razón, el conocimiento racional de Dios y de sus obras, puede facilitar el hacer más sólida la fe del hombre en su trascendencia, ya que al conocer su perfección y justicia se le amará sobre bases mas firmes que las que pueda proporcionar una fe basada sólo en el dogmatismo y en las supersticiones.
Así pues, el racionalismo de la Ciencia y de la Filosofía encuentra su importancia en el proceso de evolución del hombre ya que, sin conocimiento como base del amor, es difícil evolucionar, pues conociendo racionalmente las maravillas de la creación y del hombre, se sustentará sobre bases mas firmes, el reclamo de casi todas las religiones de “amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestros semejantes como a nosotros mismos”.
En la antigüedad se percataron de la importancia del conocimiento racional como apoyo al proceso de evolución, y a este conocimiento se le denominaba “Gnosis” que en griego significa jústamente conocimiento.
A la Gnosis la consideraban unitaria para la Mente Universal, y cuando esta Gnosis ingresaba al hombre mediante su parte espiritual, decían que quedaba dividido en siete artes o disciplinas dada la condición limitante de la parte física de su ser. A estas artes o disciplinas las denominaban “Artes liberales” y las consideraban como las vías que la parte espiritual del ser necesitaba para expresar su evolución.
Si se analizan ahora dichas artes liberales, se encontrará que ellas estaban ubicadas, desde las más cercanas a las necesidades del hombre, hasta las más cercanas al conocimiento de la obra de Dios.
Efectivamente, cuando el ser humano tomó Consciencia de sí mismo y de la divinidad de la que dependía, le surgió la necesidad de mejorar, a diferencia de los animales, su comunicación y relaciones con sus semejantes y con dicha divinidad.
Para tal fin, el ser humano, en su evolución espiritual, ideó un método para representarse el mismo, a sus semejantes, a las cosas, a las actividades, a las situaciones, a los tiempos etc., resultando la Gramática; arte que según su desarrollo, puede elevarse desde la construcción de una simple oración hasta la construcción de las más excelsas composiciones.
Otra manifestación de la evolución humana fue reemplazar los gruñidos animales que venia utilizando para comunicarse por un método más eficiente y bello; para tal fin, fue reemplazando sus gruñidos por palabras, que expresadas según el método y orden que llamó Gramática, se denominó Retórica, la que irá elevándose según su evolución, desde la simple y tosca manifestación de una palabra, hasta los más altos niveles de la expresión como la poesía, sin mencionar el poder de algunas palabras para transformar las cosas, incluidos a los hombres, como lo hizo Jesús el Cristo.
Su necesidad de evolución, lo llevó mas lejos aun, al percibir que tenía la capacidad de razonar y elaborar ideas, desde las más simples hasta las más abstractas, a esta capacidad la denominó Lógica, la que irá haciéndose mas elaborada, con capacidad de filosofar sobre aspectos cada vez mas elevados según su desarrollo.
Así pues, la parte espiritual del ser en la evolución de este, lo obligó a idear métodos para comunicarse con sus semejantes y representar el mundo que lo rodeaba en un orden que llamó Gramática, en una forma que llamó Retórica y en una capacidad que llamó Lógica; estas 3 artes se denominaban en la antigüedad Trivium.
El Trivium, le sirvió pues al ser, para mejorar su relación horizontal con sus semejantes mediante una mejor comunicación con ellos, y la Lógica, que es un arte de más alta evolución que la Gramática y la Retórica, le sirvió no sólo para tal fin, sino que se constituyó en el arte que, cual puente, le permitía acceder a las abstracciones de mayor trascendencia, que escapaban a su ámbito inmediato y lo proyectaban a regiones mas elevadas como se verá a continuación.
Efectivamente, en su proceso de evolución, el hombre hizo abstracciones sobre las manifestaciones de la naturaleza que se evidencian rítmicamente, sea por su cantidad, secuencia, frecuencia o periodicidad, etc., viéndose en la necesidad de idear un sistema que le permita llevar la cuenta de dichas manifestaciones que le eran vitales, resultando así los números y su relación cuyo conocimiento denominó Aritmética.
Continuando en su evolución, el ser se dio cuenta también que lo que le rodeaba además de Ritmo, tenía Armonía, la que se manifiesta en dimensiones y formas, por lo que, además de la Aritmética, tuvo que idear un sistema de medición de dimensiones y de relación de estas resultando la Geometría la que, según su desarrollo, le facilitaba los medios para representar dicha armonía con artes mas elevadas que reflejaban la belleza de la armonía del Universo, creando una de las bases para el llamado Arte real o Ars Structoria, o Arquitectura, que son conocimientos claves para la comprensión de la belleza de Dios a quien se considera el origen de la concepción de dicha armonía.
En su proceso de evolución, el ser percibió también que la naturaleza posee además, otro tipo de ritmo y armonía que, cual melodía, se hacía presente en las manifestaciones que recibía por el oído, manifestaciones que le permitían reproducirlas mediante la Música que es el arte que le permite al ser, según su desarrollo, representar desde las vibraciones auditivas mas bajas que corresponden a la materia, hasta las mas elevadas que corresponden al espíritu.
Los antiguos se percataron pues que la intensidad y frecuencia de estas vibraciones que están presentes en toda la creación según la Ley Hermética de Vibración, se manifiestan también según la Ley Hermética de Octavas; es decir, las vibraciones, desde su origen divino hasta su manifestación material, pueden ser representadas según la Ley de Octavas Musicales que existen en lo que se puede llamar El teclado Cósmico; así se tiene, que estas se manifiestan desde las octavas mas elevadas cercanas al Creador hasta las octavas mas bajas cercanas a la materia más densa. Las octavas tienen también su correlato en los colores básicos que son 7, y de manera general, en toda manifestación material.
Conocer lo dicho anteriormente, es conocer el secreto mismo de la naturaleza de las cosas, tal como la buscaban los alquimistas, precursores de la Química Moderna, ya que el dominio de la Ley de Octavas, puede permitir el manejo de las energías cósmicas para diferentes fines; un ejemplo de lo dicho lo constituyen los diferentes efectos que produce la Música, no sólo en los seres humanos sino en los animales y vegetales. Es decir, hay en la Música, un real poder, y en los estados mas elevados de espiritualidad, el ser humano puede percibir dentro de sí la Música de la creación, lo que le facilitará llegar a los estados de contemplación interna e “Iluminación” que todo místico debe buscar. Al respecto, se conoce que cuando Bethoven compuso la Novena Sinfonía, ya era totalmente sordo.
Por último, el ser observó que su hábitat estaba influido por los astros, los que le representaban un medio para hacer mediciones del tiempo y del clima, mediciones que le eran útiles para aspectos prácticos de su diario vivir como la Agricultura, la Navegación, etc., ideando un método para tales fines resultando la Astronomía; en su evolución espiritual percibió también que toda la vida en la tierra depende del Sol por lo que, impulsado por su naturaleza trascendente, hizo abstracciones respecto a ello, deduciendo primero que el Sol y los astros, manifiestan la voluntad de los dioses ideando un método para representar todo estos conocimientos a los que denominó Astrología.
Al darse cuenta de la casi total influencia de los astros en la vida de la tierra y en el mismo, en una mayor evolución espiritual aun, el ser intuyó que el orden existente en los astros, también existe en toda la creación, deduciendo el hermoso principio de la Filosofía Hermética de la Correspondencia que dice: "Así como es arriba, así es abajo, como es abajo es arriba".
Por ello, sin necesidad de sofisticado equipo, algunos filósofos griegos como Demócrito, y más antes aun, iniciados egipcios, dedujeron hace mas de 5000 años, la organización planetaria e indivisible de la última partícula de la materia que es el átomo
Así pues la Aritmética que era el arte que le permitía al ser llevar la cuenta del ritmo de la creación, la Geometría, su armonía, la Música su melodía, la Astronomía y Astrología su ubicación en ella, constituyeron lo que en la antigüedad se denominaba el Cuadrivium; artes estas que le facilitaban al hombre su relación vertical para comprender y amar a Dios a través de su creación.
En la actualidad, el conocimiento humano se ha diversificado aun más y han surgido ya conocimientos especializados que de manera general tienen su base en el Trivium y en el Cuadrivium de la antigüedad.
El ser humano, mediante su razón ha logrado avances portentosos que le pueden ir facilitando comprobar científicamente lo que los antiguos ya conocían mediante la intuición y la simple lógica.
A pesar de su diversificación y especialización, todos los conocimientos del Racionalismo pueden agruparse en conocimientos relacionados a las ciencias, a las letras y al arte.
El Racionalismo está pues en su mejor momento para servirle al ser humano como apoyo al proceso de evolucionar y comprender que el amor a Dios y a sus semejantes es una necesidad no sólo racional sino ya vital.
Efectivamente, en su Ambito de la Emoción, el hombre debe sentir siempre que todos los hombres son hijos de un mismo padre, por lo que debe mantener firme el amor que se da a sus semejantes con igualdad, base de la fraternidad; en su Ambito de la Razón, el hombre debe comprender siempre que, aun cuando viva en la tierra, los pensamientos del ámbito de su razón deben mantenerse con la verticalidad de la justicia y del entendimiento que deben venirle de arriba; De esta manera, con la certeza en el corazón y en la mente de que el hombre debe vivir en Igualdad, Fraternidad y Justicia, vivirá en la armonía que le indicara claramente haber hallado la verdad, única condición para lograr la verdadera Libertad como lo predicó Jesús el Cristo cuando dijo: "Sólo la verdad os hará libres"( San Juan 8, 32).
De esta manera, el hombre puede constituirse en soporte para sostener la hermosa trilogía de Libertad, Igualdad y Fraternidad, comprendiendo que la verdad es universal e igual para todos, por lo que debe defenderla siempre sobre los cuatro puntos cardinales del mundo teniendo en cuenta además, que de la intersección de su amor horizontal a sus semejantes y su amor vertical hacia Dios puede resultar la cruz de la intolerancia de los que pretenden limitar el derecho divino del hombre a buscar el conocimiento a través del Racionalismo y ser un libre pensador por lo que, además, debe estar dispuesto, cual Cristo de la verdad, a morir clavado en dicha cruz en la defensa de dicha verdad.
Así pues, apoyar el proceso de evolución en el Racionalismo, significará poseer una inmejorable base para comprender mejor y sin dogmatismos, los caminos o métodos de real evolución que pueden encontrarse en el Misticismo de algunas escuelas iniciáticas y principalmente de la Religión, caminos que deben iniciarse siempre dentro de lo mas profundo del ser, es decir, esotéricamente.
Roger Jordan Palomino
Evolución y racionalismo
San Agustín decía que “No se puede amar lo que no se conoce”, reconociendo así la posibilidad de compatibilizar la fe con la razón.
Efectivamente, la Ciencia y la Filosofía, particularmente la Filosofías Etica y Estética, pueden ser útiles como fuentes de conocimiento para apoyar la evolución del Centro de la Razón.
En el Centro de la Razón, el conocimiento racional de Dios y de sus obras, puede facilitar el hacer más sólida la fe del hombre en su trascendencia, ya que al conocer su perfección y justicia se le amará sobre bases mas firmes que las que pueda proporcionar una fe basada sólo en el dogmatismo y en las supersticiones.
Así pues, el racionalismo de la Ciencia y de la Filosofía encuentra su importancia en el proceso de evolución del hombre ya que, sin conocimiento como base del amor, es difícil evolucionar, pues conociendo racionalmente las maravillas de la creación y del hombre, se sustentará sobre bases mas firmes, el reclamo de casi todas las religiones de “amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestros semejantes como a nosotros mismos”.
En la antigüedad se percataron de la importancia del conocimiento racional como apoyo al proceso de evolución, y a este conocimiento se le denominaba “Gnosis” que en griego significa jústamente conocimiento.
A la Gnosis la consideraban unitaria para la Mente Universal, y cuando esta Gnosis ingresaba al hombre mediante su parte espiritual, decían que quedaba dividido en siete artes o disciplinas dada la condición limitante de la parte física de su ser. A estas artes o disciplinas las denominaban “Artes liberales” y las consideraban como las vías que la parte espiritual del ser necesitaba para expresar su evolución.
Si se analizan ahora dichas artes liberales, se encontrará que ellas estaban ubicadas, desde las más cercanas a las necesidades del hombre, hasta las más cercanas al conocimiento de la obra de Dios.
Efectivamente, cuando el ser humano tomó Consciencia de sí mismo y de la divinidad de la que dependía, le surgió la necesidad de mejorar, a diferencia de los animales, su comunicación y relaciones con sus semejantes y con dicha divinidad.
Para tal fin, el ser humano, en su evolución espiritual, ideó un método para representarse el mismo, a sus semejantes, a las cosas, a las actividades, a las situaciones, a los tiempos etc., resultando la Gramática; arte que según su desarrollo, puede elevarse desde la construcción de una simple oración hasta la construcción de las más excelsas composiciones.
Otra manifestación de la evolución humana fue reemplazar los gruñidos animales que venia utilizando para comunicarse por un método más eficiente y bello; para tal fin, fue reemplazando sus gruñidos por palabras, que expresadas según el método y orden que llamó Gramática, se denominó Retórica, la que irá elevándose según su evolución, desde la simple y tosca manifestación de una palabra, hasta los más altos niveles de la expresión como la poesía, sin mencionar el poder de algunas palabras para transformar las cosas, incluidos a los hombres, como lo hizo Jesús el Cristo.
Su necesidad de evolución, lo llevó mas lejos aun, al percibir que tenía la capacidad de razonar y elaborar ideas, desde las más simples hasta las más abstractas, a esta capacidad la denominó Lógica, la que irá haciéndose mas elaborada, con capacidad de filosofar sobre aspectos cada vez mas elevados según su desarrollo.
Así pues, la parte espiritual del ser en la evolución de este, lo obligó a idear métodos para comunicarse con sus semejantes y representar el mundo que lo rodeaba en un orden que llamó Gramática, en una forma que llamó Retórica y en una capacidad que llamó Lógica; estas 3 artes se denominaban en la antigüedad Trivium.
El Trivium, le sirvió pues al ser, para mejorar su relación horizontal con sus semejantes mediante una mejor comunicación con ellos, y la Lógica, que es un arte de más alta evolución que la Gramática y la Retórica, le sirvió no sólo para tal fin, sino que se constituyó en el arte que, cual puente, le permitía acceder a las abstracciones de mayor trascendencia, que escapaban a su ámbito inmediato y lo proyectaban a regiones mas elevadas como se verá a continuación.
Efectivamente, en su proceso de evolución, el hombre hizo abstracciones sobre las manifestaciones de la naturaleza que se evidencian rítmicamente, sea por su cantidad, secuencia, frecuencia o periodicidad, etc., viéndose en la necesidad de idear un sistema que le permita llevar la cuenta de dichas manifestaciones que le eran vitales, resultando así los números y su relación cuyo conocimiento denominó Aritmética.
Continuando en su evolución, el ser se dio cuenta también que lo que le rodeaba además de Ritmo, tenía Armonía, la que se manifiesta en dimensiones y formas, por lo que, además de la Aritmética, tuvo que idear un sistema de medición de dimensiones y de relación de estas resultando la Geometría la que, según su desarrollo, le facilitaba los medios para representar dicha armonía con artes mas elevadas que reflejaban la belleza de la armonía del Universo, creando una de las bases para el llamado Arte real o Ars Structoria, o Arquitectura, que son conocimientos claves para la comprensión de la belleza de Dios a quien se considera el origen de la concepción de dicha armonía.
En su proceso de evolución, el ser percibió también que la naturaleza posee además, otro tipo de ritmo y armonía que, cual melodía, se hacía presente en las manifestaciones que recibía por el oído, manifestaciones que le permitían reproducirlas mediante la Música que es el arte que le permite al ser, según su desarrollo, representar desde las vibraciones auditivas mas bajas que corresponden a la materia, hasta las mas elevadas que corresponden al espíritu.
Los antiguos se percataron pues que la intensidad y frecuencia de estas vibraciones que están presentes en toda la creación según la Ley Hermética de Vibración, se manifiestan también según la Ley Hermética de Octavas; es decir, las vibraciones, desde su origen divino hasta su manifestación material, pueden ser representadas según la Ley de Octavas Musicales que existen en lo que se puede llamar El teclado Cósmico; así se tiene, que estas se manifiestan desde las octavas mas elevadas cercanas al Creador hasta las octavas mas bajas cercanas a la materia más densa. Las octavas tienen también su correlato en los colores básicos que son 7, y de manera general, en toda manifestación material.
Conocer lo dicho anteriormente, es conocer el secreto mismo de la naturaleza de las cosas, tal como la buscaban los alquimistas, precursores de la Química Moderna, ya que el dominio de la Ley de Octavas, puede permitir el manejo de las energías cósmicas para diferentes fines; un ejemplo de lo dicho lo constituyen los diferentes efectos que produce la Música, no sólo en los seres humanos sino en los animales y vegetales. Es decir, hay en la Música, un real poder, y en los estados mas elevados de espiritualidad, el ser humano puede percibir dentro de sí la Música de la creación, lo que le facilitará llegar a los estados de contemplación interna e “Iluminación” que todo místico debe buscar. Al respecto, se conoce que cuando Bethoven compuso la Novena Sinfonía, ya era totalmente sordo.
Por último, el ser observó que su hábitat estaba influido por los astros, los que le representaban un medio para hacer mediciones del tiempo y del clima, mediciones que le eran útiles para aspectos prácticos de su diario vivir como la Agricultura, la Navegación, etc., ideando un método para tales fines resultando la Astronomía; en su evolución espiritual percibió también que toda la vida en la tierra depende del Sol por lo que, impulsado por su naturaleza trascendente, hizo abstracciones respecto a ello, deduciendo primero que el Sol y los astros, manifiestan la voluntad de los dioses ideando un método para representar todo estos conocimientos a los que denominó Astrología.
Al darse cuenta de la casi total influencia de los astros en la vida de la tierra y en el mismo, en una mayor evolución espiritual aun, el ser intuyó que el orden existente en los astros, también existe en toda la creación, deduciendo el hermoso principio de la Filosofía Hermética de la Correspondencia que dice: "Así como es arriba, así es abajo, como es abajo es arriba".
Por ello, sin necesidad de sofisticado equipo, algunos filósofos griegos como Demócrito, y más antes aun, iniciados egipcios, dedujeron hace mas de 5000 años, la organización planetaria e indivisible de la última partícula de la materia que es el átomo
Así pues la Aritmética que era el arte que le permitía al ser llevar la cuenta del ritmo de la creación, la Geometría, su armonía, la Música su melodía, la Astronomía y Astrología su ubicación en ella, constituyeron lo que en la antigüedad se denominaba el Cuadrivium; artes estas que le facilitaban al hombre su relación vertical para comprender y amar a Dios a través de su creación.
En la actualidad, el conocimiento humano se ha diversificado aun más y han surgido ya conocimientos especializados que de manera general tienen su base en el Trivium y en el Cuadrivium de la antigüedad.
El ser humano, mediante su razón ha logrado avances portentosos que le pueden ir facilitando comprobar científicamente lo que los antiguos ya conocían mediante la intuición y la simple lógica.
A pesar de su diversificación y especialización, todos los conocimientos del Racionalismo pueden agruparse en conocimientos relacionados a las ciencias, a las letras y al arte.
El Racionalismo está pues en su mejor momento para servirle al ser humano como apoyo al proceso de evolucionar y comprender que el amor a Dios y a sus semejantes es una necesidad no sólo racional sino ya vital.
Efectivamente, en su Ambito de la Emoción, el hombre debe sentir siempre que todos los hombres son hijos de un mismo padre, por lo que debe mantener firme el amor que se da a sus semejantes con igualdad, base de la fraternidad; en su Ambito de la Razón, el hombre debe comprender siempre que, aun cuando viva en la tierra, los pensamientos del ámbito de su razón deben mantenerse con la verticalidad de la justicia y del entendimiento que deben venirle de arriba; De esta manera, con la certeza en el corazón y en la mente de que el hombre debe vivir en Igualdad, Fraternidad y Justicia, vivirá en la armonía que le indicara claramente haber hallado la verdad, única condición para lograr la verdadera Libertad como lo predicó Jesús el Cristo cuando dijo: "Sólo la verdad os hará libres"( San Juan 8, 32).
De esta manera, el hombre puede constituirse en soporte para sostener la hermosa trilogía de Libertad, Igualdad y Fraternidad, comprendiendo que la verdad es universal e igual para todos, por lo que debe defenderla siempre sobre los cuatro puntos cardinales del mundo teniendo en cuenta además, que de la intersección de su amor horizontal a sus semejantes y su amor vertical hacia Dios puede resultar la cruz de la intolerancia de los que pretenden limitar el derecho divino del hombre a buscar el conocimiento a través del Racionalismo y ser un libre pensador por lo que, además, debe estar dispuesto, cual Cristo de la verdad, a morir clavado en dicha cruz en la defensa de dicha verdad.
Así pues, apoyar el proceso de evolución en el Racionalismo, significará poseer una inmejorable base para comprender mejor y sin dogmatismos, los caminos o métodos de real evolución que pueden encontrarse en el Misticismo de algunas escuelas iniciáticas y principalmente de la Religión, caminos que deben iniciarse siempre dentro de lo mas profundo del ser, es decir, esotéricamente.
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