EL CAMINO CIENTIFICO - ENVIO 7/42

EL SER HUMANO, ESPECULACIONES SOBRE SU MISTERIO (ENVIO 7/42)
Roger Jordan Palomino

El camino científico

La Ciencia, es definida por el autor mencionado, como "El conjunto sistemático de proposiciones o conocimientos metódicamente establecidos y comprobados, conectados por relaciones de fundamentación y referentes a un dominio particular de objetos.

La Ciencia, basada en el Racionalismo más ortodoxo, se basa en la observación, la experimentación, el análisis, y la síntesis, antes de aceptar que algo sea real y verdadero. Por su naturaleza racional, casi siempre esta limitada al fenómeno, es decir, a lo perceptible y mensurable, no teniendo poder metodológico suficiente para observar, experimentar, analizar y obtener conclusiones sobre lo que esta mas allá del fenómeno manifiesto, es decir, sobre el noumeno; sin embargo, su espectacular avance en los últimos tiempos, viene facilitando una mayor comprensión del Universo y del hombre, al estarse vislumbrando, cada vez más, que en la cadena causa- efecto, la materia percibible y sus transformaciones, provienen de energías cuyo origen no se conocen del todo pero que llevan un patrón inteligente.

Por tal razón, a pesar de que, cada día, la Ciencia descubre nuevos conocimientos, no está en condiciones de decir cuanto es lo que falta por conocer, y en consecuencia, no puede sostener racionalmente que lo que aun no ha descubierto no sea realidad y verdadero.

Por lo expuesto, por el camino de la Ciencia y su Racionalismo, no es posible aun demostrar la real naturaleza del origen del Universo y del hombre, pero este camino puede ayudar mucho a comprender su grandeza.

Al respecto, grandes científicos, como Albert Eintein, han declarado abiertamente que el Universo evidencia una inteligencia invisible e inalcanzable para la Ciencia, y que en él funcionan leyes armónicas, tanto para el Macrocosmos como para el Microcosmos. Este gran científico, llegó a decir en cierta oportunidad, que había dos maneras de vivir la vida: "creyendo que nada era milagroso o creyendo que todo era un milagro”.

Hasta los literatos se han rendido ante la grandeza de la creación, como Shakespeare, quien decía que: “Entre el cielo y la tierra hay tanto milagro que el conocimiento del colegio no permite ni siquiera soñar en ello"; y Walt Withman decía que: “Cada pulgada cúbica de universo está infinitamente llena de milagro”.

Por otra parte, la Ciencia, con sus adelantos, va incrementando la calidad de vida de la humanidad, y si es bien orientada, puede contribuir al logro de su felicidad; por el contrario, cuando es mal orientada, puede conducir hacia el consumismo como fin, o lo que es peor, a su destrucción mediante el poder cada vez mayor de las armas. Ambas situaciones conculcan la libertad y la dignidad humanas, ya que el consumismo enajena al hombre de sus propias necesidades, y la amenaza de su destrucción, le depara una vida de temor constante.

El camino filosófico

En cuanto a la Filosofía, esta es definida por el mismo autor como: " Una reflexión crítica sobre el conocimiento y la acción, o como una concepción o visión racional sobre el cosmos”; también es definida como: “Una orientación de la vida sobre bases racionales"

La capacidad casi ilimitada de especulación de la Filosofía, le ha facilitado al hombre, una mayor comprensión de la verdad sobre el destino de la humanidad, destacándose los pensamientos filosóficos que resaltan la necesidad de que el hombre viva en Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Lamentablemente, la Filosofía se ha extraviado frecuentemente en corrientes que han influido en doctrinas políticas o económicas que han causado y siguen causando mucho sufrimiento a la humanidad, por ejemplo, el Materialismo, gestor del Comunismo, precursor de la lucha de clases y la violencia como método para la toma del poder; el Nacional Socialismo alemán, que alimentó el odio racial y consideró a los hombres de Raza Aria como superiores; y el Liberalismo, gestor del Capitalismo deshumanizado que considera actualmente a los hombres y a la naturaleza sólo como factores de consumo.

A pesar de todo ello, la Filosofía cuenta con diferentes caminos para buscar la verdad, ya que esta se manifiesta en muchas formas sobre las cuales es posible especular, destacándose la filosofía de la moral llamada Etica, y la Filosofía de la belleza llamada Estética.

La Etica o teoría filosófica referente a la moral, facilita la especulación filosófica sobre el bien y el mal, su aplicación directa es la Justicia; y la Estética o teoría filosófica referente a la belleza, facilita la especulación filosófica sobre las condiciones para que algo sea considerado bello, su aplicación directa es el Arte.

Por la Etica y la Estética, si el buscador de la verdad esta bien orientado, se puede descubrir que el deseo innato del hombre por diferenciar lo bueno de lo malo y lo bello de lo no bello, no puede provenir de su parte material, sino que, necesariamente, tiene que tener origen en un orden superior de existencia del que es participe a través de una parte de su ser de naturaleza diferente a su parte material.

Al respecto, el gran filosofo Descartes, en su obra "El Discurso del Método", demostraba su realidad como ser cuando sostenía: “Cogito, ergo sum”, “Pienso, luego existo”, pero, al mismo tiempo, que como ser existente, aspiraba a un orden superior trascendente que el no sentía poseer sino, en tanto viniera de dicho superior orden. (Cuarto discurso).

Aparte de la Etica y la Estética, el campo de acción de la Filosofía es sumamente amplio, pero, a medida que más se especula, los filósofos se convencen de que no están en condiciones de demostrar la verdad en forma absoluta tal como ya lo sostenía el gran filosofo griego Sócrates cuando decía: “ Cuanto más sé, solo sé que nada sé”.

Por su naturaleza racionalista, los caminos de la Ciencia y la Filosofía emplean principalmente la Razón para la búsqueda de la verdad, y si estos caminos están bien orientados, aun cuando no permitan alcanzar la verdad en forma absoluta, sin embargo pueden facilitar el ampliar el conocimiento que se tenga de ella, y reforzar la fe en la trascendencia a un orden superior de existencia, por la deducción racional de que todo el orden y las leyes que gobiernan el Universo, así como la necesidad humana de justicia y de belleza, tienen que provenir de una entidad que, al mismo tiempo que sea el origen de todo, las contenga en forma absoluta.