LAS HERRAMIENTAS DE UN APRENDIZ MASON, SU SIGNIFICADO Y COMO SE PROYECTA EN LA VIDA PROFANA
AÑO DE LA RECONCILIACION Y LA ARMONIA
A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.
A:. L:. B:. R:. L:. S:. ”ALFONSO UGARTE Nº 45” – Valle de Cañete
20 de enero del 2005 e:. v:.
Q:. H:. Enrique Espichan Manyari A:.M:.
LA VARA DE 24 PULGADAS
Del Diccionario de la Lengua Española : Instrumento es aquello que nos servimos para hacer alguna cosa o conseguir un fin; y Construcción que significa construir. fabricar, erigir, edificar.
Interrelacionando los términos tenemos: Aquello de lo que nos servirnos con la finalidad de erigir una obra, con una finalidad determinada.
De la Simbología Masónica, los instrumentos de construcción: Son los elementos simbólicos que se otorgan a los HH:. Para la realización de su GRAN OBRA, es decir su propia REGENERACIÓN (Restablecer, reconstituir una cosa que degeneró); estos instrumentos varían según el grado y de acuerdo al PROGRESO ESPIRITUAL INDIVIDUAL.
Para los HH:.AAp:. del Rito de York, sus instrumentos son: La Vara de 24 pulgadas, el Mazo y el Cincel.
Para los HH:.AAp:. del Rito E:.A:.A:., son: El Mazo y el Cincel.
La Vara de 24 pulgadas: La Vara o Regla, es el símbolo de RECTITUD para el cumplimiento de nuestros deberes morales, nos recuerda que constantemente debemos medir nuestras obras, pensamientos y palabras, de modo que no se separen jamás de la línea del deber, la mesura y la corrección. Las 24 pulgadas, simbolizan las 24 horas del día, ésta medida nos enseña a medir nuestro tiempo diario en la forma siguiente: ocho horas para el trabajo productivo que nos proporciona el sustento y el de nuestras familias, de socorro a nuestros hermanos siempre que no sean en detrimento de nuestra persona, de nuestra familia ó de alguien en general; ocho horas para nuestro esparcimiento e instrucción; y ocho horas para el reposo o sea el sueño que repara las energías perdidas durante nuestra faena diaria.
Para el masón, es decir para el filósofo, no hay nada perdido en la creación: todo para él es objeto de estudio. Tanto en el sentido propio, como en el figurado, admite todas las edades, todos los talentos, pero establece una división a su manera la cual presentamos aquí:
He de tratar la Vara de 24 pulgadas como instrumento del presente trabajo.
El hombre que aspira a los beneficios de la Iniciación Masónica es presentado en el Templo con una venda en los ojos, signo de oscuridad en que se encuentra todo prof:., esta en tinieblas, busca la Luz. Esa agonía moral termina por su muerte en el mundo prof:..
Esta sublime idea de la destrucción y regeneración de los seres, establecida por la naturaleza, y reproducida por todos los dogmas religiosos antiguos y modernos, es el fin moral que se nos propone inculcar principalmente en el primer grado.
Aunque esta paradoja: agonía moral profana vs. El fin moral que se nos propone inculcar en el primer grado, no hace más que reconocerme como ente humano que, aunque siendo Francmasón, estoy en “piedra bruta” expuesto a los errores y pecados que con nosotros conlleva nuestra investidura, no somos exentos de caer en el abismo de la oscuridad.
Preparado el aspirante y entregado a sus profundas meditaciones en medio de las borrascas de su espíritu, oscila largo tiempo en un piélago (metafóricamente hablando: parte del mar muy distante de la tierra) de temores y esperanzas. Si persiste en su noble y valerosa resolución, sométesele corporal y espiritualmente a pruebas físicas y morales. Las primeras tienen por objeto conocer sus fuerzas y resistencia. Las segundas sondear su espíritu, conocer el poder de su alma y penetrar en el fondo de su corazón por medio de impresiones instantáneas.
No basta que tiene la fuerza necesaria para luchar con un enemigo, sino que cuenta también con medios morales para vencerle; que hay en su ser el valor necesario para despreciar los peligros, estimulada el alma por una sublime abnegación.
Entonces vale decir que si la Vara de 24 pulgadas es símbolo de rectitud, entonces que significado trae a nosotros estas palabras del diccionario de la Lengua Española:
RECTITUD: Calidad de recto ó justo.
JUSTO: Que obra según justicia y razón. Que vive según la Ley de Dios. Exacto y cabal.
JUSTICIA: Conjunto de todas las virtudes, que constituye bueno al que las tiene.
VIRTUD: Integridad de ánimo y bondad de vida. Hábito y disposición del alma para las buenas acciones.
De esta manera llegamos al conglomerado de significados que conlleva buenas acciones: Buenas acciones con moral, guardando el secreto masónico, con caridad, con Amor fraternal, con verdad, con libertad, con igualdad, con Tolerancia, con solidaridad y con lealtad.
Estas buenas acciones que podemos aplicarlas en las ocho horas de trabajo productivo y ocho horas de nuestro esparcimiento e instrucción, bajo el simbolismo de nuestra vara de 24 pulgadas.
· En cuanto a la moral no olvidar que la masonería es un sistema peculiar de moralidad, velado por alegorías e ilustrado por símbolos. Este sistema nos guiará por el camino del bien hasta el fin de nuestra existencia, en un “caerse y pararse”en el transcurrir de nuestros años.
·
· En el secreto masónico que es la actitud mental positiva que nos permite recordar que hemos prometido solemnemente evitar que nuestros secretos, artes y ocultos misterios puedan ser indebidamente conocidos.
·
De esta manera actuando bien al saber persuadir la indiscreción del profano.
· En el de la caridad una de las virtudes teologales que comprende el amor a Dios y al prójimo, siendo sus sinónimos: Beneficencia, generosidad, piedad, humanidad, filantropía, altruismo, etc.
·
· En el de amor fraternal es un estado de conciencia y la práctica permanente de actos orientados a demostrar con suavidad y dulzura, afecto a nuestros hermanos y sus familias. Buenas acciones, siempre acompañada por su hermana: la rectitud, realizan la acción de dar con amor los mejores sentimientos humanos para que nuestros semejantes sean parte de un circulo de alegría y felicidad.
·
· En la verdad es la calidad de los cierto; conformidad de lo que se dice con lo que existe, dentro de la conducta masónica es un imperativo ético, aplicarla en toda su magnitud, tanto dentro, como fuera del Templo. No puede haber verdad si lo que queremos para nuestro espíritu va acompañado con la hipocresía, estaríamos así engañándonos a nosotros mismos y no al que cree en nuestras palabras. Retrazando de ésta manera el proceso de aprendiz a compañero y así sucesivamente.
·
· En la libertad, no confundiendo con libertinaje, debemos pues aplicarla en el sentido moral individual, para librarnos de las ataduras que nos unían a las impurezas morales antes de la iniciación. Ser libre significa actuar conforme al libre albedrío dentro de las normas éticas de la sociedad; ser libre significa poder obrar ó no, escoger dentro de lo lícito. Más la fuerza de nuestra voluntad será la que nos oriente con el tiempo a mejorar nuestros actos, que en libertad cometemos con errores a voluntad, porque el proceso de aprendizaje aún no fue bien sentado en este grado y vamos camino a enderezarnos con nuestra Vara de 24 pulgadas.
·
· En la igualdad el precepto moral considerar a todos los hombres iguales, sin distinción alguna debido al rango y la fortuna, color de piel, raza, religión y situación política y económica. Todos no consideramos iguales dentro de nuestro ordenamiento administrativo dentro de cada Grado Masónico y solo nos puede diferenciar temporalmente mayores conocimientos por la antigüedad o estudios dentro de la Orden y nada más. Esto implícito en la igualdad de atender al H:. masón con el cariño que se merecen porque con ellos compartimos nuestros días de francmasones y nuestras inquietudes para poder conocer más de aquel que más sabe.
·
· En la tolerancia característica del masón; constituye la indulgencia, respeto y consideración hacia la manera de pensar, de actuar y de sentir de los demás, aunque éstas sean diferentes a la nuestras. Si la francmasonería fuera una religión ningún nombre le cuadraría mejor que, el de la religión del TOLERANTISMO, por que en él funda uno de sus más grandes y trascendentales principios. Tolerancia hacia el aprendiz masón porque, a pesar de su torpeza en el aprendizaje, la comprensión de un H:. de mayor grado nos enseña con discreción y respeto lo que debemos hacer y no hacer en beneficio de nuestros trabajos.
·
· En la solidaridad que es armonía emergente de la justicia, es el vínculo que debe unir a todos los masones que estamos empeñados en una tarea en común, la que exige el mismo ideal masónico para alcanzar los fines de la orden mediante la comprensión mutua, ayuda y cooperación. Es así que está dado también en el Fondo de Solidaridad y Previsión Social Masónica con el aporte de nuestros hermanos.
·
· En la lealtad que constituye el bastión indestructible de la hermandad y por lo tanto de aplicación obligada entre los hermanos masones. Es un sentimiento sincero de identificación, expresado en una conducta consecuente con los Principios de Fidelidad y compromiso con una persona y la Orden, con una causa o con un IDEAL. Ser leales a la francmasonería es actuar en estricto cumplimiento de su Constitución, Estatutos y Reglamentos, así como nuestros Rituales y Juramentos. Lealtad para respetar al H:. masón en sus ideas y consecuente con sus ideales para poder apoyarlo en su empresa espiritual, identificándose en todo lo que al alcance de nosotros está.
·
Por todo lo expuesto debemos actuar en todo sitio, momento y lugar, con honradez, con fe, y constancia, acatando con sinceridad las Normas existentes, sin fatiga, desaliento, vacilaciones, ni murmuraciones aplicando nuestra Vara de 24 pulgadas..
Escrito y establecido está en la Constitución de la Gran Logia de los Antiguos, Libres y aceptados Masones del Perú en la Declaración de Principios: .
Entonces estos instrumentos son los que usamos en el taller de la mente donde el pensamiento crea las cosas y construye el carácter , y son: La Vara de 24 pulgadas, el Mazo y el Cincel .
Retomemos la definición de JUSTO el cual vive de acuerdo a la Ley de Dios dado en el DECALOGO del libro del Exodo Cap. 20 vers.12 al 17 del V:. de la L:. S:., libro de Deuteronomio Cap. 5 vers.16 al 21. que ya desde aquel entonces se entendía muy en claro los preceptos morales y de RECTITUD.
Según Kant : La ética formal, la buena voluntad y el deber; ni en el mundo, ni en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan solo una buena voluntad. El entendimiento, el juicio, o como quiera llamarse los talentos del espíritu; el valor, la perseverancia en los propósitos, como cualidades del temperamento, son sin duda en muchos aspectos, buenos y deseables, pero también pueden llegar a ser extraordinariamente malos y dañinos, si la voluntad que ha de hacer uso de estos dones de la naturaleza, y cuya peculiar constitución se llama por eso carácter, no es buena. Lo mismo sucede con los dones de la fortuna.
El poder, la riqueza, la honra, la salud misma y la completa satisfacción y el contento del propio estado, bajo el nombre de felicidad, dan valor, y tras él a veces arrogancia, si no existe una buena voluntad que rectifique y acomode a un fin universal el influjo de esa felicidad y con él el principio todo de la acción, y así parece constituir la buena voluntad, la indispensable condición que nos hace dignos de ser felices.
La buena voluntad no es buena por lo que efectúe ó realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena solo por el querer, es decir, es buena en si misma.
Resulta de aquí que el imperativo universal del deber puede formularse: obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la naturaleza.
El sofista Protágoras decía que el "hombre era la medida de todas las cosas". Con ello quería decir que las cuestiones sobre lo que está bien o está mal debían ser consideradas desde el punto de vista del individuo, en vez de intentar buscar unas verdades universales.
Nietzsche despreciaba cualquier noción de lo correcto y lo equivocado como valores universales y deploraba las verdades sancionadas por el estado y la sociedad. Creía que los verdaderos pensadores debían ser capaces de crear sus propias verdades y su propia moralidad.
En esta última parte cabría decir que NIETZCHE, en esta definición, daría el inicio de lo que llamaríamos anarquía porque se estaría desfigurando la esencia del orden de la sociedad que se basa en valores. Si bien es cierto, es crear sus propios valores y su propia moralidad, es la tendencia a un principio básico: La Libertad; Libertad de opinión, libertad de verdades, entonces aplicar este principio de manera pro-activa para y por una buena sociedad hace del humano un ente que siembra y recoge frutos de bondad, RECTITUD y buena moral para él mismo, para su descendencia y para el futuro de la humanidad, dejando así una semilla que ira creciendo con aquellos que escuchan este mensaje y pueda seguir multiplicándose EN UNA CONCADENACION DE BUENA VOLUNTAD que no se pierda en el tiempo para lo que está echo el hombre: un ser que tiene la virtud que separa de las otras especies que es la comunicación por medio de la palabra hablada dejando de esta manera la tradición de lo bueno tamizando y separando lo malo. Este es el axioma elemental que el mundo debe seguir si es que buscamos la RECTITUD de una sociedad.
Si analizamos la moral y la rectitud de las obras en el transcurso de los años, veremos que la moral es esclava de las costumbres y de los lugares según las épocas en que se viva. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral, lo que en una época fue moral en otra es inmoral. Por eso es el resultado de todos los prejuicios de la humanidad, entonces, ante esta disyuntiva, que mejor que un modelo que nos oriente para no perder el camino de lo RECTO, si no es acaso el V:. de la L:.S:., el cual nos guíe por la senda a la que debemos de mirar y que la voluntad expresada del G:.A:.D:.U:.que no fue ni será alterada en épocas venideras sea pues la VARA DE 24 PULGADAS QUE HABRA DE MEDIR NUESTROS ACTOS.
Según Leibniz, hay en nosotros ideas y principios que no provienen de los sentidos (innatas), con las cuales nos encontramos en nosotros mismos sin que las hayamos formado, pero estas ideas no salen a la luz hasta que los sentidos no le dan la ocasión para ello; es decir, están en nosotros como dormidas hasta que algo exterior las excita.
Entonces si es ese algo exterior lo que excita para despertar estos principios, no es acaso el deseo de actuar CORRECTAMENTE ante otro ser humano por ejemplo en un acto de caridad lo que nos motiva a descubrir que no estamos en este mundo por mera casualidad sino que el ayudar a un semejante nos deleitamos con el placer de saber que servimos para alguien aplacando en cierta medida sus limitaciones y no somos una parte de una sociedad que solo vive por inercia y supervivencia; ó en nuestro trabajo diario que al realizar una acción vemos que la suma de éstas acompañadas con una buena voluntad de querer hacerlo tenemos que somos parte de un inmenso engranaje que moverá a toda una nación mejorando nuestro país.
Ya lo dijo un celebre medico Chirstian Barnard: “Piensa en grande y tus hechos crecerán, piensa en pequeño y quedarás atrás, todo está en el estado mental.”
Y si entonces tomamos este pensamiento, el francmasón que hay dentro de nosotros entenderá que pensando en pequeño no saldremos de un área limitada solo por hermanos de nuestra madre logia para poder actuar, pero si pensamos en grande lograremos que la francmasonería pueda rendir sus frutos más anhelados como es un solo pensamiento de todas las madres logias para poder actuar en beneficio de la sociedad, y llenar nuestra alma de más amor, entenderemos así que nuestro estado mental está armonizado en un solo cuerpo fraternal, más todo se subraya en una buena voluntad de querer hacerlo en grandeza, como las estrellas en el firmamento, multiplicados por millones pero iluminando en silencio. Así estaremos trabajando con nuestra Vara de 24 pulgadas dentro, de nuestras horas de trabajo masónico y engrandeciendo a nuestro espíritu.
Decía muy bien Sócrates, que el camino más derecho y mas corto para la gloria era intentar cada uno por su parte ser tal como desease parecer. Más se engañan notablemente los que con fingimiento, vana ostentación y fingida hipocresía en la conversación y en el semblante, piensan granjearse una reputación durable. La verdadera gloria echa raíces, y se va propagando, las apariencias, a manera de florcitas tiernas, caen muy pronto, y ninguna cosa fingida puede durar largo tiempo.
Firmado: JOB III
A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.
A:. L:. B:. R:. L:. S:. ”ALFONSO UGARTE Nº 45” – Valle de Cañete
20 de enero del 2005 e:. v:.
Q:. H:. Enrique Espichan Manyari A:.M:.
LA VARA DE 24 PULGADAS
Del Diccionario de la Lengua Española : Instrumento es aquello que nos servimos para hacer alguna cosa o conseguir un fin; y Construcción que significa construir. fabricar, erigir, edificar.
Interrelacionando los términos tenemos: Aquello de lo que nos servirnos con la finalidad de erigir una obra, con una finalidad determinada.
De la Simbología Masónica, los instrumentos de construcción: Son los elementos simbólicos que se otorgan a los HH:. Para la realización de su GRAN OBRA, es decir su propia REGENERACIÓN (Restablecer, reconstituir una cosa que degeneró); estos instrumentos varían según el grado y de acuerdo al PROGRESO ESPIRITUAL INDIVIDUAL.
Para los HH:.AAp:. del Rito de York, sus instrumentos son: La Vara de 24 pulgadas, el Mazo y el Cincel.
Para los HH:.AAp:. del Rito E:.A:.A:., son: El Mazo y el Cincel.
La Vara de 24 pulgadas: La Vara o Regla, es el símbolo de RECTITUD para el cumplimiento de nuestros deberes morales, nos recuerda que constantemente debemos medir nuestras obras, pensamientos y palabras, de modo que no se separen jamás de la línea del deber, la mesura y la corrección. Las 24 pulgadas, simbolizan las 24 horas del día, ésta medida nos enseña a medir nuestro tiempo diario en la forma siguiente: ocho horas para el trabajo productivo que nos proporciona el sustento y el de nuestras familias, de socorro a nuestros hermanos siempre que no sean en detrimento de nuestra persona, de nuestra familia ó de alguien en general; ocho horas para nuestro esparcimiento e instrucción; y ocho horas para el reposo o sea el sueño que repara las energías perdidas durante nuestra faena diaria.
Para el masón, es decir para el filósofo, no hay nada perdido en la creación: todo para él es objeto de estudio. Tanto en el sentido propio, como en el figurado, admite todas las edades, todos los talentos, pero establece una división a su manera la cual presentamos aquí:
He de tratar la Vara de 24 pulgadas como instrumento del presente trabajo.
El hombre que aspira a los beneficios de la Iniciación Masónica es presentado en el Templo con una venda en los ojos, signo de oscuridad en que se encuentra todo prof:., esta en tinieblas, busca la Luz. Esa agonía moral termina por su muerte en el mundo prof:..
Esta sublime idea de la destrucción y regeneración de los seres, establecida por la naturaleza, y reproducida por todos los dogmas religiosos antiguos y modernos, es el fin moral que se nos propone inculcar principalmente en el primer grado.
Aunque esta paradoja: agonía moral profana vs. El fin moral que se nos propone inculcar en el primer grado, no hace más que reconocerme como ente humano que, aunque siendo Francmasón, estoy en “piedra bruta” expuesto a los errores y pecados que con nosotros conlleva nuestra investidura, no somos exentos de caer en el abismo de la oscuridad.
Preparado el aspirante y entregado a sus profundas meditaciones en medio de las borrascas de su espíritu, oscila largo tiempo en un piélago (metafóricamente hablando: parte del mar muy distante de la tierra) de temores y esperanzas. Si persiste en su noble y valerosa resolución, sométesele corporal y espiritualmente a pruebas físicas y morales. Las primeras tienen por objeto conocer sus fuerzas y resistencia. Las segundas sondear su espíritu, conocer el poder de su alma y penetrar en el fondo de su corazón por medio de impresiones instantáneas.
No basta que tiene la fuerza necesaria para luchar con un enemigo, sino que cuenta también con medios morales para vencerle; que hay en su ser el valor necesario para despreciar los peligros, estimulada el alma por una sublime abnegación.
Entonces vale decir que si la Vara de 24 pulgadas es símbolo de rectitud, entonces que significado trae a nosotros estas palabras del diccionario de la Lengua Española:
RECTITUD: Calidad de recto ó justo.
JUSTO: Que obra según justicia y razón. Que vive según la Ley de Dios. Exacto y cabal.
JUSTICIA: Conjunto de todas las virtudes, que constituye bueno al que las tiene.
VIRTUD: Integridad de ánimo y bondad de vida. Hábito y disposición del alma para las buenas acciones.
De esta manera llegamos al conglomerado de significados que conlleva buenas acciones: Buenas acciones con moral, guardando el secreto masónico, con caridad, con Amor fraternal, con verdad, con libertad, con igualdad, con Tolerancia, con solidaridad y con lealtad.
Estas buenas acciones que podemos aplicarlas en las ocho horas de trabajo productivo y ocho horas de nuestro esparcimiento e instrucción, bajo el simbolismo de nuestra vara de 24 pulgadas.
· En cuanto a la moral no olvidar que la masonería es un sistema peculiar de moralidad, velado por alegorías e ilustrado por símbolos. Este sistema nos guiará por el camino del bien hasta el fin de nuestra existencia, en un “caerse y pararse”en el transcurrir de nuestros años.
·
· En el secreto masónico que es la actitud mental positiva que nos permite recordar que hemos prometido solemnemente evitar que nuestros secretos, artes y ocultos misterios puedan ser indebidamente conocidos.
·
De esta manera actuando bien al saber persuadir la indiscreción del profano.
· En el de la caridad una de las virtudes teologales que comprende el amor a Dios y al prójimo, siendo sus sinónimos: Beneficencia, generosidad, piedad, humanidad, filantropía, altruismo, etc.
·
· En el de amor fraternal es un estado de conciencia y la práctica permanente de actos orientados a demostrar con suavidad y dulzura, afecto a nuestros hermanos y sus familias. Buenas acciones, siempre acompañada por su hermana: la rectitud, realizan la acción de dar con amor los mejores sentimientos humanos para que nuestros semejantes sean parte de un circulo de alegría y felicidad.
·
· En la verdad es la calidad de los cierto; conformidad de lo que se dice con lo que existe, dentro de la conducta masónica es un imperativo ético, aplicarla en toda su magnitud, tanto dentro, como fuera del Templo. No puede haber verdad si lo que queremos para nuestro espíritu va acompañado con la hipocresía, estaríamos así engañándonos a nosotros mismos y no al que cree en nuestras palabras. Retrazando de ésta manera el proceso de aprendiz a compañero y así sucesivamente.
·
· En la libertad, no confundiendo con libertinaje, debemos pues aplicarla en el sentido moral individual, para librarnos de las ataduras que nos unían a las impurezas morales antes de la iniciación. Ser libre significa actuar conforme al libre albedrío dentro de las normas éticas de la sociedad; ser libre significa poder obrar ó no, escoger dentro de lo lícito. Más la fuerza de nuestra voluntad será la que nos oriente con el tiempo a mejorar nuestros actos, que en libertad cometemos con errores a voluntad, porque el proceso de aprendizaje aún no fue bien sentado en este grado y vamos camino a enderezarnos con nuestra Vara de 24 pulgadas.
·
· En la igualdad el precepto moral considerar a todos los hombres iguales, sin distinción alguna debido al rango y la fortuna, color de piel, raza, religión y situación política y económica. Todos no consideramos iguales dentro de nuestro ordenamiento administrativo dentro de cada Grado Masónico y solo nos puede diferenciar temporalmente mayores conocimientos por la antigüedad o estudios dentro de la Orden y nada más. Esto implícito en la igualdad de atender al H:. masón con el cariño que se merecen porque con ellos compartimos nuestros días de francmasones y nuestras inquietudes para poder conocer más de aquel que más sabe.
·
· En la tolerancia característica del masón; constituye la indulgencia, respeto y consideración hacia la manera de pensar, de actuar y de sentir de los demás, aunque éstas sean diferentes a la nuestras. Si la francmasonería fuera una religión ningún nombre le cuadraría mejor que, el de la religión del TOLERANTISMO, por que en él funda uno de sus más grandes y trascendentales principios. Tolerancia hacia el aprendiz masón porque, a pesar de su torpeza en el aprendizaje, la comprensión de un H:. de mayor grado nos enseña con discreción y respeto lo que debemos hacer y no hacer en beneficio de nuestros trabajos.
·
· En la solidaridad que es armonía emergente de la justicia, es el vínculo que debe unir a todos los masones que estamos empeñados en una tarea en común, la que exige el mismo ideal masónico para alcanzar los fines de la orden mediante la comprensión mutua, ayuda y cooperación. Es así que está dado también en el Fondo de Solidaridad y Previsión Social Masónica
·
· En la lealtad que constituye el bastión indestructible de la hermandad y por lo tanto de aplicación obligada entre los hermanos masones. Es un sentimiento sincero de identificación, expresado en una conducta consecuente con los Principios de Fidelidad y compromiso con una persona y la Orden, con una causa o con un IDEAL. Ser leales a la francmasonería es actuar en estricto cumplimiento de su Constitución, Estatutos y Reglamentos, así como nuestros Rituales y Juramentos. Lealtad para respetar al H:. masón en sus ideas y consecuente con sus ideales para poder apoyarlo en su empresa espiritual, identificándose en todo lo que al alcance de nosotros está.
·
Por todo lo expuesto debemos actuar en todo sitio, momento y lugar, con honradez, con fe, y constancia, acatando con sinceridad las Normas existentes, sin fatiga, desaliento, vacilaciones, ni murmuraciones aplicando nuestra Vara de 24 pulgadas..
Escrito y establecido está en la Constitución de la Gran Logia de los Antiguos, Libres y aceptados Masones del Perú en la Declaración de Principios:
Entonces estos instrumentos son los que usamos en el taller de la mente donde el pensamiento crea las cosas y construye el carácter , y son: La Vara de 24 pulgadas, el Mazo y el Cincel .
Retomemos la definición de JUSTO el cual vive de acuerdo a la Ley de Dios dado en el DECALOGO del libro del Exodo Cap. 20 vers.12 al 17 del V:. de la L:. S:., libro de Deuteronomio Cap. 5 vers.16 al 21. que ya desde aquel entonces se entendía muy en claro los preceptos morales y de RECTITUD.
Según Kant : La ética formal, la buena voluntad y el deber; ni en el mundo, ni en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan solo una buena voluntad. El entendimiento, el juicio, o como quiera llamarse los talentos del espíritu; el valor, la perseverancia en los propósitos, como cualidades del temperamento, son sin duda en muchos aspectos, buenos y deseables, pero también pueden llegar a ser extraordinariamente malos y dañinos, si la voluntad que ha de hacer uso de estos dones de la naturaleza, y cuya peculiar constitución se llama por eso carácter, no es buena. Lo mismo sucede con los dones de la fortuna.
El poder, la riqueza, la honra, la salud misma y la completa satisfacción y el contento del propio estado, bajo el nombre de felicidad, dan valor, y tras él a veces arrogancia, si no existe una buena voluntad que rectifique y acomode a un fin universal el influjo de esa felicidad y con él el principio todo de la acción, y así parece constituir la buena voluntad, la indispensable condición que nos hace dignos de ser felices.
La buena voluntad no es buena por lo que efectúe ó realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena solo por el querer, es decir, es buena en si misma.
Resulta de aquí que el imperativo universal del deber puede formularse: obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la naturaleza.
El sofista Protágoras decía que el "hombre era la medida de todas las cosas". Con ello quería decir que las cuestiones sobre lo que está bien o está mal debían ser consideradas desde el punto de vista del individuo, en vez de intentar buscar unas verdades universales.
Nietzsche despreciaba cualquier noción de lo correcto y lo equivocado como valores universales y deploraba las verdades sancionadas por el estado y la sociedad. Creía que los verdaderos pensadores debían ser capaces de crear sus propias verdades y su propia moralidad.
En esta última parte cabría decir que NIETZCHE, en esta definición, daría el inicio de lo que llamaríamos anarquía porque se estaría desfigurando la esencia del orden de la sociedad que se basa en valores. Si bien es cierto, es crear sus propios valores y su propia moralidad, es la tendencia a un principio básico: La Libertad; Libertad de opinión, libertad de verdades, entonces aplicar este principio de manera pro-activa para y por una buena sociedad hace del humano un ente que siembra y recoge frutos de bondad, RECTITUD y buena moral para él mismo, para su descendencia y para el futuro de la humanidad, dejando así una semilla que ira creciendo con aquellos que escuchan este mensaje y pueda seguir multiplicándose EN UNA CONCADENACION DE BUENA VOLUNTAD que no se pierda en el tiempo para lo que está echo el hombre: un ser que tiene la virtud que separa de las otras especies que es la comunicación por medio de la palabra hablada dejando de esta manera la tradición de lo bueno tamizando y separando lo malo. Este es el axioma elemental que el mundo debe seguir si es que buscamos la RECTITUD de una sociedad.
Si analizamos la moral y la rectitud de las obras en el transcurso de los años, veremos que la moral es esclava de las costumbres y de los lugares según las épocas en que se viva. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral, lo que en una época fue moral en otra es inmoral. Por eso es el resultado de todos los prejuicios de la humanidad, entonces, ante esta disyuntiva, que mejor que un modelo que nos oriente para no perder el camino de lo RECTO, si no es acaso el V:. de la L:.S:., el cual nos guíe por la senda a la que debemos de mirar y que la voluntad expresada del G:.A:.D:.U:.que no fue ni será alterada en épocas venideras sea pues la VARA DE 24 PULGADAS QUE HABRA DE MEDIR NUESTROS ACTOS.
Según Leibniz, hay en nosotros ideas y principios que no provienen de los sentidos (innatas), con las cuales nos encontramos en nosotros mismos sin que las hayamos formado, pero estas ideas no salen a la luz hasta que los sentidos no le dan la ocasión para ello; es decir, están en nosotros como dormidas hasta que algo exterior las excita.
Entonces si es ese algo exterior lo que excita para despertar estos principios, no es acaso el deseo de actuar CORRECTAMENTE ante otro ser humano por ejemplo en un acto de caridad lo que nos motiva a descubrir que no estamos en este mundo por mera casualidad sino que el ayudar a un semejante nos deleitamos con el placer de saber que servimos para alguien aplacando en cierta medida sus limitaciones y no somos una parte de una sociedad que solo vive por inercia y supervivencia; ó en nuestro trabajo diario que al realizar una acción vemos que la suma de éstas acompañadas con una buena voluntad de querer hacerlo tenemos que somos parte de un inmenso engranaje que moverá a toda una nación mejorando nuestro país.
Ya lo dijo un celebre medico Chirstian Barnard: “Piensa en grande y tus hechos crecerán, piensa en pequeño y quedarás atrás, todo está en el estado mental.”
Y si entonces tomamos este pensamiento, el francmasón que hay dentro de nosotros entenderá que pensando en pequeño no saldremos de un área limitada solo por hermanos de nuestra madre logia para poder actuar, pero si pensamos en grande lograremos que la francmasonería pueda rendir sus frutos más anhelados como es un solo pensamiento de todas las madres logias para poder actuar en beneficio de la sociedad, y llenar nuestra alma de más amor, entenderemos así que nuestro estado mental está armonizado en un solo cuerpo fraternal, más todo se subraya en una buena voluntad de querer hacerlo en grandeza, como las estrellas en el firmamento, multiplicados por millones pero iluminando en silencio. Así estaremos trabajando con nuestra Vara de 24 pulgadas dentro, de nuestras horas de trabajo masónico y engrandeciendo a nuestro espíritu.
Decía muy bien Sócrates, que el camino más derecho y mas corto para la gloria era intentar cada uno por su parte ser tal como desease parecer. Más se engañan notablemente los que con fingimiento, vana ostentación y fingida hipocresía en la conversación y en el semblante, piensan granjearse una reputación durable. La verdadera gloria echa raíces, y se va propagando, las apariencias, a manera de florcitas tiernas, caen muy pronto, y ninguna cosa fingida puede durar largo tiempo.
Firmado: JOB III
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